¡¡Hola a todos chic@s, estamos muy contentos de estrenar y darles la bienvenida (¡¡por fin!!) a nuestro blog!!
Nos hubiese encantado empezar mucho antes a compartir con vosotros recetas saludables y cositas interesantes (que a partir de ahora ya iréis viendo en la página), pero teníamos que ponernos un poquito al día de cómo funciona el blog, ya que somos principiantes en esto, aunque con la ayuda de todos, estamos seguros que aprenderemos enseguida.
Vamos a empezar subiendo una receta bastante sencilla, la cuál me pidieron que colgara a través de una encuesta que publiqué en Instagram (@Ovejasverdes) hace un tiempo, y como ya han esperado suficiente, ¡aquí la tienen!
Bueno, la verdad es que hacía tiempo que teníamos muchas ganas y curiosidad por hacer esta receta, ya que la hemos visto en tantos blogs diferentes, es un snack tan saludable, el kale aporta tantos beneficios a nuestro organismo y es algo que siempre solemos tener en nuestra tienda, así que estábamos deseando probarla.
Tiene una elaboración muy rápida y sencilla, y quedan buenísimas. Nosotros hemos utilizado el horno, pero si tienes deshidratadora también puedes utilizarla sin problema.
En esta receta puedes utilizar como aliño las especias que más te gusten y combinarlas con el sabor del kale para crear tu combinación perfecta.
En este caso al utilizar también la albahaca para el aliño, hemos conseguido un sabor más fuerte, más potente (que ha nosotros nos ha encantado), pero como ya hemos dicho antes, podéis aliñar a vuestro gusto.
P.D. Al poner las fotos en el post no han quedado muy bien, estoy segura que para la próxima lo haremos mucho mejor!!
INGREDIETES:
- 1 manojo de Kale verde o Rojo
- 100ml de aceite de oliva
- 1/2 manojo de albahaca
- Un poco de sal y pimienta negra molida
PREPARACIÓN:
Quitamos el tallo grueso y fibroso de las hojas de kale, doblándolo a la mitad. Cortamos las hojas en trocitos de 5cm más o menos. Lo ponemos en un bol.
Preparamos el aliño batiendo el aceite de oliva con la albahaca en la batidora. Lo echamos por encima del kale.
Salpimentamos muy poco ya que el aceite (en este caso) tiene mucho sabor.
Metemos al horno a unos 150º, una media hora dándoles la vuelta de vez en cuando.
Cuando las hojas estén crujientes, ¡estarán listas para comer!